Nos arrancaron nuestra
naturaleza de polvo,
quisieron vendernos sus juguetes
de metal y de plástico.
Creí
hundir mis pies
en la profundidad del
barro
y brotaron raíces,
nuevos brotes.
Comenzamos
a buscar lo alto
con nuestras ramas
bien abiertas.
Y supimos
(Gritando a la tierra)
Que no han logrado
separarnos del mundo.