miércoles, 29 de agosto de 2012
Destrucción armónica
La venas que se abren en el cielo
cuando el relámpago
hace de la noche
una arteria
de luz.
Se ofrece la boca
Dura
del terremoto
que se devora el silencio.
El terciopelo negro se estrecha
y la oscuridad fluye
en los torrentes de agua
Que golpean la tierra.
Nadie sabe a donde irán los hombres y las mujeres
Todos lloran el triste destino.
La naturaleza masticará el pasado
para habitantes más dignos.
martes, 28 de agosto de 2012
El sueño insomnio
Cuando en la noche
el silencio,
de repente,
apaga una vela:
Canto a las sombras
danzando mis nombres.
¿Cuál de todos seré hoy?
Elijo al que calla y escucha
al que habla y murmulla una suave palabra,
esa
que nos hace
dormir
Instantáneamente.
Esta noche
en silencio
enciendo la vela
Callo a la luz
detengo mis signos.
Y despierto.
jueves, 23 de agosto de 2012
Si tú fueras una mosca
Si tú fueras una mosca,
Seguramente serias de las verdes,
Perlosas,
Místicas zumbadoras.
Si tú fueras una mosca,
Yo intentaría ser el sorete más oloroso
para atraerte así con mis dulces aromas.
Si tú fueras una mosca
Me zumbarías al oído,
Te meterías en mi café,
Lamerías mi azúcar...
Cagarias mi foco de la cocina.
Si tú fueras una mosca,
Apestaría solo para llamarte
Y dejaría la puerta abierta para entres
Un instante
Abril del 2010
miércoles, 22 de agosto de 2012
Oda al señor de gorra violeta
Rojo y azul se funden,
Rodean la mitad del área de tu
círculo:
Eso que se llama cabeza,
En realidad
un
Ovalo.
Un metro y medio de bufanda rodea el
cuello del señor,
Todo de azul y negro,
Todo lana.
Todo matemática
Todo cuantitativo
Todas las infinitas escalas.
En su cerebro se anidan ideas
pequeñas,
Indefensos pájaros celestes que
acaban de romper a picotazos y contracciones
la cascara de sus huevos.
Se protegen,
Ellas,
Las ideas
(Aves)
Del frío
Bajo una ridícula gorra violeta.
Y en la calle… los autos pasan.
La primera vez que cogí
Cojo un tren
y me resulta embarazoso,
nacen viajes .
debo alimentarlos,
cuidarlos,
pensar en ellos más de una vez.
Deseo coger otra cosa,
una pluma (que si tiene poemas son más livianos y solo hablan cuando uno los lee),
un pincel,
otro tren pero…
¿Y los viajes?¿Dónde los dejo?
Los abandono.
Ellos crecen dentro de mí,
muy lejos de la realidad cotidiana
hasta que un día golpean mi puerta
y me reclaman,ya maduros,
-papá, deberías haberte cuidado-
Y yo desfallezco.
Al pie de la montaña
Ciertas noches bajan desde las montañas
Rodando,
Cayendo,
Volviéndose casi un ruido,
Voces que no pueden más que nacer de las muertes olvidadas.
Entonces me dicen,
Me cuentan,
Me amarran,
Con palabras
y me piden que memorice alguno de sus versos
antes de que el día las lleve otra vez,
Allá arriba,
Lejos de las cabras y los tulipanes.
Quedo confundido,
No se que responder,
Les advierto que no se escribir poesía,
Que casi siempre termino volviéndome prosa,
Abriendo los brazos exageradamente para tocar cada margen de la pagina.
Pero ellas me retienen del brazo y me ofrecen una botella.
Bebo solo y guardo silencio
Esperando que cada término
Ocupe su lugar en el espacio infinito de esta pagina en blanco.
Luego, las oigo susurrar y marcharse… dejándome solo al pie de la montaña, otra vez.
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